top of page
Buscar

Cuando el alma se cansa: hablemos del Burnout


ree

Introducción


Voy a empezar con algo que quizás no te atreves a decir en voz alta…

Estoy cansado.

Pero no es un cansancio normal. No es solo físico. Es más profundo. Es como si algo dentro de ti estuviera apagándose poco a poco. Te levantas sin energía, haces todo en automático y vives esperando que llegue el fin de semana para, en el fondo, seguir sintiéndote igual.


Y si te identificas con eso, quiero que sepas dos cosas:

Primero, no estás solo, hay millones de personas experimentando esto.

Segundo, eso tiene nombre: síndrome del burnout, y quiero ayudarte a entenderlo, reconocerlo y empezar a salir de ahí, si lo estás viviendo.


Este artículo no lo escribí solo como coach y mentor… lo escribí como alguien que ha acompañado a muchos líderes, emprendedores y profesionales que han estado justo donde estás tú. Algunos incluso lo han vivido en silencio durante años.


Así que tómate estos minutos. Léelo sin prisa. Puede que hoy sea ese día donde algo cambia para bien.



¿Qué es realmente el burnout?


Para mí, el burnout no es solo estrés. Es cuando el alma te grita lo que tu mente lleva tiempo ignorando. Es ese punto en el que ya no puedes seguir al mismo ritmo porque, aunque tu cuerpo avanza, por dentro estás vacío.


La Organización Mundial de la Salud lo define como un síndrome resultado del estrés crónico en el trabajo que no ha sido gestionado adecuadamente.

Pero yo te lo digo así: es cuando todo en tu vida está encendido… menos tú.



¿Cómo sé si estoy cayendo en burnout?


Aquí no se trata de buscar una etiqueta, sino de ser honesto contigo.


Te comparto los síntomas que más veo en las personas que acompaño (y quizás alguno

resuene contigo):


  • Te levantas cansado, aunque hayas dormido.

  • Lo que antes te motivaba hoy te pesa.

  • Sientes que das, das y das… pero nada alcanza.

  • Estás más irritable, menos paciente, más sensible o apático.

  • Tu mente no se detiene ni siquiera en la noche.

  • Has dejado de disfrutar lo que solías amar.

  • Y a veces te preguntas: “¿De verdad esto es lo que quiero para mi vida?”


Si alguno de estos puntos te golpeó un poco el pecho, no lo tomes como señal de debilidad… tómalo como una señal de alerta que puede salvarte.



¿Qué causa este desgaste profundo?


He visto que el burnout no llega de golpe. Se va colando en pequeñas decisiones que vamos

normalizando. Estas son algunas de las causas más comunes:


1. Querer hacerlo todo y hacerlo perfecto. La autoexigencia es buena… hasta que se vuelve una trampa.


2. Estar disponible 24/7. Si tu celular nunca descansa, tú tampoco.


3. Falta de límites. Decir “sí” a todos menos a ti.


4. Desconexión con tu propósito. Cuando trabajas por deber y no por sentido.


5. Relaciones laborales tóxicas o frías. Lugares donde solo se exige, pero no se reconoce ni se valora.


6. Creencias internas como “tengo que aguantar” o “si descanso, fracaso”.


¿Te suena alguna?



¿Y si no hago nada? ¿Qué puede pasar?


Te lo digo sin vueltas: ignorar el burnout no lo resuelve… lo profundiza.


He acompañado a personas brillantes que perdieron oportunidades, salud e incluso relaciones por no hacer un alto a tiempo. Las consecuencias van desde enfermedades físicas, ansiedad o depresión… hasta el famoso “no sé quién soy sin mi trabajo”.


No quiero asustarte, quiero despertarte.

A veces no es más esfuerzo lo que necesitas… sino parar, mirar, redefinir y reconectar.



Te quiero contar sobre un caso que conocí de cerca.


Juan Carlos, el gerente que lo sostuvo todo... hasta que se rompió


Juan Carlos tenía 42 años y trabajaba como gerente en una empresa global. Lo conocí de cerca, porque, aunque no estábamos en el mismo departamento, éramos compañeros en la misma organización.


Juan Carlos era de esos líderes que se ganaba el respeto por su entrega y resultados. Llegaba temprano, se iba tarde, resolvía lo que otros no podían, y rara vez pedía ayuda. Durante años, fue considerado “el que sostenía todo”. Pero lo hacía a costa de sí mismo y seguramente de las personas que más amaba, su familia.


Con el tiempo, empezó a mostrar señales claras de agotamiento: insomnio, irritabilidad, fatiga constante, olvido frecuente de cosas importantes y una desmotivación que iba creciendo por dentro. Lo veíamos tenso, acelerado, pero siempre decía: “Estoy bien, solo estoy comprometido con las metas y resultados que debo dar”.


Hasta que un día, en medio de una reunión con la alta dirección, tuvo un colapso. Su mente se bloqueó, sus manos temblaban y no podía articular una sola idea. Fue llevado a urgencias. No fue un infarto, pero sí un punto de quiebre: un ataque de ansiedad fuerte que lo dejó fuera de juego varias semanas.


Lo más duro no fue solo lo laboral. Mientras todo esto pasaba, su matrimonio también venía tambaleando. No tenía tiempo ni energía para su pareja ni para sus hijos. Y aunque intentó recuperar esa relación… ya era tarde. La crisis personal que vivía afectó su vida familiar al punto de no poder salvar su matrimonio.


Fue ahí cuando reconoció que lo que vivía tenía nombre: burnout. Y no era debilidad, era consecuencia de haber vivido demasiado tiempo sosteniéndolo todo solo.


Juan Carlos volvió al trabajo meses después, pero lo hizo distinto. Había aprendido, con ayuda profesional, a delegar, a poner límites, a pedir apoyo y a entender que el liderazgo no se trata de cargar… sino de construir junto a otros.



¿Cómo empiezo a salir de este estado?


Te comparto algunas acciones prácticas que yo mismo he trabajado con mis clientes y que dan resultado cuando se aplican con intención:


✅ 1. Haz pausas… y hazlas sin culpa. No necesitas ganarte el derecho a descansar. El descanso es parte de tu productividad, no su enemigo.


✅ 2. Aprende a decir “no”. Cada “sí” que das a algo que no quieres, es un “no” que te das a ti. Límites no son muros: son autoprotección.


✅ 3. Conecta con personas que te escuchen de verdad. Hablar con alguien que te vea, te escuche y no te juzgue puede ser el inicio de tu salida.


✅ 4. Reconecta con lo que te da vida. ¿Qué actividad te recarga? ¿Qué te hace reír? ¿Qué te conecta contigo? Hazlo. No lo pospongas más.


✅ 5. Ordena tus prioridades. No todo es urgente. No todo es tuyo. Y no todo vale más que tu salud.


✅ 6. Cuida tu cuerpo como aliado, no como esclavo. Muévete, come mejor, duerme bien. Tu cuerpo te habla más claro que tus pensamientos.


✅ 7. Pide ayuda profesional. No tienes que saberlo todo ni resolverlo solo. Yo mismo acompaño a muchos que hoy viven con más equilibrio y sentido gracias a que se atrevieron a pedir ayuda.



¿Sabías esto? Algunas estadísticas que impactan


Mira estos datos que encontré y que refuerzan por qué necesitamos hablar más del burnout:


  • El 75% de los trabajadores en México experimentan síntomas de estrés laboral, y el 28% de ellos presenta signos claros de burnout. (STPS)


  • Según la OMS, México es el país con mayor estrés laboral del mundo, incluso por encima de Japón y Estados Unidos.


  • El 60% de las bajas laborales están relacionadas con problemas de salud mental, incluyendo el burnout. (OIT, 2023)


  • El 61% de los colaboradores en Latinoamérica reporta agotamiento emocional. (Deloitte, 2023)



Para profundizar: libros recomendados


He leído varios y aquí te dejo los que más recomiendo a mis clientes (en español):


  • “El precio del éxito” – Silvia Congost


  • “Cuando el cuerpo dice NO” – Dr. Gabor Maté


  • “Trabajar sin perder el alma” – Pilar Jericó


  • “Burnout: Rompe el ciclo del estrés” – Emily y Amelia Nagoski (disponible en versiones y resúmenes en español)



Para cerrar: una pregunta directa


Voy a hacerte una pregunta que me cambió la vida cuando me la hicieron:


¿Qué parte de ti estás sacrificando para sostener lo que haces?


Si esa pregunta te hizo pensar, entonces este artículo ya valió la pena.


No subestimes este síndrome si te sientes identific@ con algunos de los síntomas. No esperes hasta que pierdas tu salud, tu familia o trabajo para buscar ayuda.


Y si sientes que es momento de tomar acción y salir de ese círculo de desgaste, estoy abriendo algunas sesiones de diagnóstico gratuitas para ayudarte a recuperar tu equilibrio y tu energía.


¿Agendamos una y empezamos a trabajar en ti? Aquí mismo en mi página pícale a donde dice agenda tu sesión gratis.


 
 
 

Comentarios


© Othoniel Oropeza - 2024

  • Instagram
  • Facebook
  • LinkedIn
bottom of page